Los Beneficios de la Dieta Mediterránea, son muchos, es por ello que en este post conocerás algunos de sus beneficios y aportes para la dieta diaria, aquí en RECAREDO tenemos una gran variedad de platos exclusivos basándonos en la comida mediterránea.

Los alimentos de temporada, en enero son las frutas y verduras es la mejor época de consumo ya que ofrecen su mejor sabor y aroma.

Para llevar una dieta equilibrada es necesario que consumamos alimentos variados que nos aporten nuestros requerimientos de energía, hidratos de carbono, proteínas, lípidos, vitaminas y minerales. El consumo habitual de frutas y verduras se encuentra por debajo de lo recomendado, por ello queremos invitaros a que consumáis estas frutas y verduras de temporada.

incluidos como protagonistas en nuestra dieta diaria, son la mejor forma de garantizar que nuestro organismo recibe regularmente los componentes imprescindibles.

Los productos en esta temporada se encuentran en sus mejores condiciones de frescura y adecuación a la época del año.

Sin olvidar, además, que al consumir alimentos de temporada estamos contribuyendo activamente al mantenimiento de una agricultura sostenible y a la protección del medio ambiente.

La Dieta Mediterránea, cuyo objetivo fundamental es el de preservar el estilo de vida que compartimos los pueblos mediterráneos desde hace miles de años, recomienda los siguientes alimentos de temporada como los más adecuados para este mes de enero.
Frutas

Caqui, Chirimoya, Fresa, Fresón, Kiwi, Limón, Mandarina, Manzana, Naranja, Plátano y Pomelo.
Verduras y hortalizas

Acelga, Ajo, Alcachofa, Apio, Berenjena, Brócoli, Calabacín, Cardo, Cebolla, Col Lombarda, Coliflor, Endibia, Escarola, Espinaca, Guisante, Haba, Judía verde, Lechuga, Nabo, Pepino, Pimiento, Puerro, Rábano, Remolacha, Repollo, Tomate y Zanahoria.
Pescados y mariscos

Angula, Bacalao, Berberechos, Besugo, Camarón, Carpa, Cigala, Fletán, Langosta rosa, Liba, Lubina, Mejillones, Mero, Ostras, Palometa, Perca, Pulpo, Salmón, Tiburón, Trucha y Vieiras.
Carnes

Becada, Capón, Cerdo, Cochinillo, Codorniz, Conejo, Conejo de monte, Cordero, Criadillas, Faisán, Gallina, Hígado, Jabalí, Liebre, Mollejas, Pato, Pavo, Perdices, Pollo, Ternera, Vaca y Venado.
La Dieta Mediterránea

Los beneficios de la Dieta Mediterránea sobre la salud y su papel en la prevención de muchas enfermedades crónicas son hoy por hoy una evidencia científica. Las comidas principales no pueden prescindir de tres elementos básicos:

Cereales. Una o dos raciones por comida, en forma de pan, pasta, arroz, cuscús u otros. Deben ser preferentemente integrales ya que algunos nutrientes magnesio, fósforo y fibra se pueden perder en el procesado.

Verduras. Deberían estar presentes tanto en la comida como en la cena, aproximadamente dos raciones en cada toma. Por lo menos una de ellas debe ser cruda. La variedad de colores y texturas aporta diversidad de antioxidantes y de sustancias protectoras.

Frutas. Una o dos raciones por comida. Deben ser el postre habitual.
Se debe garantizar el aporte diario de entre 1,5 y 2 litros de agua.
Productos lácteos. Preferiblemente en forma de yogur y queso bajos en grasa. Su consumo debería ser moderado, en torno a dos raciones diarias.

El aceite de oliva debería ser la principal fuente de grasa por su calidad nutricional. Se debe utilizar para aderezar y cocinar, una cucharada.

Las especias, las hierbas, la cebolla y el ajo son una buena manera de introducir una variedad de aromas y sabores a los platos y una buena estrategia para reducir el uso de la sal.

Las aceitunas, los frutos secos y las semillas son una buena fuente de grasas saludables, proteínas, vitaminas, minerales y fibra.
Se recomienda un consumo moderado de vino u otras bebidas fermentadas.

Semanalmente

Los platos mediterráneos no suelen contener alimentos proteicos de origen animal como ingrediente principal, sino que son añadidos a otras preparaciones para hacerlas más gustosas.
El pescado dos o más raciones, la carne magra dos raciones y el huevo 2-4 raciones son fuentes de proteína de alta calidad de origen animal. El pescado y el marisco son, además, fuentes de grasas saludables.

El consumo de carne roja menos de dos raciones, preferentemente cortes magros y de carne procesada menos de una ración debe ser reducido tanto en cantidad como en frecuencia.

Las legumbres combinadas con los cereales son una buena fuente de proteínas de origen vegetal. Las patatas se incluyen en este grupo y frecuencia de consumo por su presencia en las recetas tradicionales de carnes y pescados unas tres raciones a la semana, preferiblemente frescas.

Qué esperas aquí en RECAREDO tenemos platos al mejor estilo mediterráneo para que disfrutéis de lo mejor de la temporada.