¿Qué hacer cuando tienes ante ti un plato con Jamón Serrano loncheado y listo para degustar? ¡Lanzarte a esa deliciosa aventura que es probarlo! Si su olor inconfundible y las vetas de grasa en su carne no son ya un reclamo sensitivo sin igual, espera a sentirlo en tu paladar.

¿qué me dices del jamón como aperitivo en las tardes con los amigos?

El Jamón Serrano es considerado un manjar que hace referencia a los jamones elaborados a partir de cerdos que no son ibéricos generalmente Duroc, Landrance y/o Large White, si bien es posible que algunos hayan sido cruzados con un cerdo ibérico, sin duda éste es el principal rasgo distintivo respecto a los jamones ibéricos.

La zona de producción es uno de los elementos que da mayor prestigio a los jamones, y lo cierto es que asociamos algunas zonas geográficas con la calidad.

La clave de esta identificación es, por un lado, la dilatada experiencia de los productores locales, que saben poner en práctica los conocimientos transmitidos de generación en generación, y por el otro, un clima serrano propicio para el secado que contribuye a garantizar el éxito.

Por esta razón, los productores tradicionales de jamón serrano están amparados por la certificación de Indicación Geográfica Protegida (IGP), la cual incluye a todo el territorio nacional y regula todos los parámetros necesarios para asegurar la calidad espesor de la grasa, pesos mínimos y máximos para el sacrificio, proceso de elaboración.

Especificaciones del Jamón Serrano

Origen: Existen referencias escritas por los romanos que datan de finales del siglo II antes de Cristo.

Aspecto del cerdo: El nombre (cerdo blanco) lo recibe por su apariencia, que suele ser de capa blanca y pezuña clara.

La pezuña: Suele ser de color marrón con tonos claros.

Color, aroma y textura: El color del jamón varía de un tono rosado a tonos púrpura. Es de sabor suave y poco salado, y con aroma agradable. Su textura es homogénea y poco fibrosa. Comparado con el ibérico; su aroma, sabor y textura son más suaves y menos intensos.

La grasa: Es brillante, de color blanco y amarillento, aromática y de sabor grato.

La clasificación oficial del jamón serrano depende de su curación, que puede ser de 3 tipos:

Serrano Bodega: Curación de entre 10 y 12 meses.
Serrano Reserva: Curación de entre 12 y 15 meses.
Serrano Gran Reserva: Más de 15 meses de curación.

Jamón serrano donde podemos observar sus diferentes partes.

La maza: es la parte donde el jamón serrano tiene más carne, es la parte principal del jamón, la más rica y jugosa, y contiene mayor cantidad de magro.

La contramaza: es la parte opuesta a la maza, es la parte del jamón más estrecha y por lo tanto la más curada, además es la que contiene menos proporción de grasa.

La babilla: es la parte delimitada entre el hueso fémur y el coxal, por lo que contiene menos carne que la parte de la maza. Es por la parte del jamón que se recomienda empezar en el consumo, con el fin de conservar y aprovechar la pieza del jamón.

La punta o cadera: es la parte opuesta a la pezuña. Es una de las partes más sabrosas del jamón, junto con la maza, por lo que contiene bastante contenido graso.

El jarrete: esta parte del jamón, se localiza entre la tibia y el peroné, se suele utilizar para hacer taquitos de jamón, la carne suele ser más dura y fibrosa y con diferentes sabores.

La caña: tiene las mismas características en cuanto a textura y sabor que el jarrete. Esta parte del jamón serrano se suele utilizar en gastronomía para extraer taquitos.

Si hablamos de maridaje, a la hora de degustar el Jamon Serrano, nada como los vinos vinos tintos jóvenes son una excelente opción para el maridaje del jamón serrano Gran Reserva, ya que la ligereza del vino le brinda protagonismo a la intensidad del sabor de este tipo de jamón serrano, a la vez que ofrece nuevos matices.

Por otro lado, existe una opinión unánime entre los expertos respecto los vinos generosos, como por ejemplo el manzanilla y el fino, los cuales son considerados como una de las mejores opciones para maridar el jamón serrano.